miércoles, 6 de agosto de 2008

MATERIALISMO HISTORICO Y DIALECTICO DE CARLOS MARX


El materialismo es una corriente filosófica que surge en oposición al idealismo y que resuelve la cuestión fundamental de la filosofía dándole preeminencia al mundo material; resumidamente, lo material precede al pensamiento.
Según esta concepción el mundo y por extensión el universo es material, existente objetivamente fuera e independientemente de la conciencia. La materia es primaria y la conciencia y el pensamiento son propiedades de ésta a partir de un estado altamente organizada. El pensamiento en tal sentido es un nivel superior del conocimiento humano, proceso de reflejo de la realidad objetiva. Sostiene además que la materia no ha sido creada de la nada, que existe en la eternidad y que el mundo y sus regularidades son cognoscibles.




El materialismo histórico o concepción materialista de la historia es un marco teórico para explicar desarrollos y cambios en la historia humana a partir de factores prácticos, tecnológicos o materiales, en especial el modo de producción y las limitaciones que éste impone al resto de los aspectos organizativos (aspecto económico, jurídico, ideológico, político, cultural, etc.). Para el materialismo histórico los cambios tecnológicos y del modo de producción son los factores principales de cambio social, jurídico y político, y es en los factores materiales de ese tipo donde deben buscarse las causas últimas de los cambios.
Históricamente el materialismo histórico se popularizó en el seno del marxismo, donde sigue siendo un tema principal, el concepto es anterior a éste y está presente en antropología, teoría de la historia o sociología.


El materialismo histórico, al que Marx se refiere como la concepción materialista de la historia, puede ser contrastado con otras teorías de la historia (que los marxistas llamarían idealistas) que colocan el rol causal para los cambios históricos y sociales en la política, la filosofía, el arte, Dios, o cualquier otro fenómeno cultural.
La visión de Marx del materialismo histórico, resalta el carácter dinámico de las relaciones sociales de tal modo que, por ejemplo el capitalismo, resulta una etapa histórica y por lo tanto transitoria en el desarrollo de la humanidad, y no un sistema estático o el producto de una evolución "natural" del ser humano

Frecuentemente se considera al materialismo dialéctico como un término intercambiable con el de materialismo histórico. Sin embargo, el primero es la formulación adoptada por Friedrich Engels en la aplicación del método del materialismo histórico a las ciencias naturales. El desarrollo conceptual del materialismo dialéctico fue continuado posteriormente por diversos autores leninistas. Esta es una cuestión sujeta a fuertes discusiones dentro del campo marxista. Para Louis Althusser, por ejemplo, debe considerarse al materialismo histórico como la ciencia marxista y al materialismo dialéctico como la filosofía marxista.


La concepción de Karl Marx acerca de la historia ha sido según sus apologistas uno de los avances más importantes en los anales de las ciencias sociales. La novedosa incorporación la dialéctica hegeliana al análisis de los procesos históricos produjo toda una escuela de pensamiento contrapuesta a las tendencias idealistas y liberales de su tiempo, perdurando hasta la actualidad dad la riqueza y complejidad conceptual de muchos de sus análisis. El materialismo dialéctico en el marco de la naturaleza y el materialismo histórico enfocado hacia la explicación de la historia humana son el resultado del esfuerzo de Marx y su compañero F. Engels para dotar al socialismo de un carácter científico, es decir, de promover al socialismo marxista al rango de una disciplina científica.
Semejante pretensión ha sido reafirmada por los discípulos socialistas que intentaron aplicar las categorías de análisis de Marx y de Engels (de este último en mucha menor medida) a estudios económicos, históricos, antropológicos, sociológicos, lingüísticos, geográficos y culturales. Toda la producción teórica de las ciencias sociales del siglo XX se vio influenciada por los trabajos de Marx, abrazando total o parcialmente sus conceptos, o ya fuere para refutarlos. El materialismo histórico tiene la virtud de presentar una explicación sólida de la historia sin inconsistencias ostensibles.


Se concluye que el materialismo histórico y el materialismo dialéctico radica en aquello que para sus creyentes consiste en su fortaleza: como toda interpretación universalista pretende explicar la Historia humana y el universo físico mediante un método válido para toda época y lugar. Cada caso particular que no se ajuste, destruye inevitablemente a toda la teoría. Quizás algún día la ciencia logre sintetizar una teoría unificada del universo físico y, con mucha suerte, de la Historia humana. Difícilmente ese camino transite por los territorios de la dialéctica.